Si trabajas como autónoma en España, seguramente has oído hablar de Verifactu, el nuevo sistema impulsado por la Agencia Tributaria para controlar la facturación y reducir el fraude. Suena técnico y complicado, pero te lo explico con claridad, desde la perspectiva de quienes gestionamos cada factura, cada gasto y cada hora trabajada para entender cómo afecta nuestro día a día.
¿Qué es exactamente Verifactu?
Verifactu es un mecanismo que garantiza que las facturas emitidas por autónomas y empresas queden registradas de forma segura, transparente y trazable.
Funciona a través de programas de facturación certificados, capaces de asegurar que las facturas no se modifiquen sin dejar constancia y que se puedan poner a disposición de Hacienda cuando sea necesario.
Esto implica que:
- a) Las facturas no podrán borrarse sin registro.
- b) Deben seguir numeración correlativa obligatoria.
- c) La información quedará disponible para verificación.
De hecho, Excel, Word y plantillas manuales dejan de ser una opción válida, ya que no garantizan trazabilidad.
Cuándo se implementará
En principio, la fecha de utilización obligatoria para autónomos es el 1 de julio de 2026. Si utilizas software para tu facturación, probablemente se actualizará mucho antes.
El 1 de julio de 2026 es la regla general, aunque puede haber excepciones dependiendo del tipo de contribuyente.
Como quiera, la transición está activa y será exigible. Lo ideal es no esperar a última hora para adaptarse y averiguar si necesitas migrar.
¿Tengo que cambiar algo?
Dependerá de tu situación actual:
- Si usas plataformas de facturación conocidas, seguramente se actualizarán automáticamente.
- Si facturas con Word, Excel o PDFs, deberás cambiar a una herramienta compatible.
- Si tu programa es antiguo o a medida, consulta si lo adaptarán.
Así que, es un buen momento para revisar tus herramientas, hacer limpieza digital y valorar opciones.
Posibles retos en la implementación
Estas son algunas de las preocupaciones expresadas entre autónomas y asesorías, sin dramatismo, solo realidad:
- Falta de información clara
Los plazos y especificaciones han ido comunicándose de forma gradual, lo que genera incertidumbre.
A veces sentimos que no sabemos exactamente qué día nos afectará directamente. Hay que estar alertas.
- Coste añadido
Quienes facturan con herramientas gratuitas tendrán que asumir un coste. No será enorme, aunque sí un gasto más dentro de una economía ya ajustada.
- Curva de aprendizaje
Pasar a un sistema digital implica aprendizaje y adaptación, especialmente para quienes facturan de manera ocasional.
- Dependencia tecnológica
Si el sistema o el software falla, podría detenerse la facturación. Esto preocupa especialmente en negocios con muchas operaciones diarias.
- Menos flexibilidad ante errores
Las facturas ya no podrán rectificarse fácilmente. Esto evita fraudes, pero complica pequeñas equivocaciones, que ahora requerirán correcciones formales.
- Sensación de mayor control
A algunas emprendedoras les inquieta que Hacienda pueda acceder a los datos en tiempo real, lo que incrementa la percepción de vigilancia.
Ventajas que también debemos considerar
Más allá de las dudas, Verifactu nace para ordenar procesos y evitar irregularidades. Si lo usas de forma consciente, puede ser una herramienta positiva.
- Seguridad documental: menos riesgo de perder facturas o cometer errores invisibles.
- Tranquilidad ante inspecciones: todo queda registrado, trazado y accesible para justificar tu actividad.
- Ahorro de tiempo y más automatización: los programas compatibles suelen incluir herramientas que permiten ver cobros, enviar recordatorios, automatizar modelos fiscales y organizar mejor tu flujo financiero.
- Profesionalización del negocio: un sistema sólido de facturación genera confianza frente a clientes, bancos y administraciones.
Recomendaciones para una transición tranquila
Para que este cambio no resulte estresante:
- Revisa tu software actual y confirma su compatibilidad.
- Aprovecha Mujeres de Empresa para compartir dudas.
- Si puedes, delega la configuración inicial en una asesora.
- No esperes al último día: probar con calma es mejor.
Como puedes comprobar Verifactu representa un cambio significativo, pero no un enemigo.
Trae retos, sí, y genera preocupación lógica, sobre todo cuando no hay información definitiva o cuando implica invertir en nuevas herramientas.
Sin embargo, también abre oportunidades para trabajar con más rigor, menos caos y más profesionalidad.
Somos autónomas, por lo que ya hemos superado circunstancias más difíciles que aprender un software.
Con anticipación, acompañamiento y calma, la adaptación puede ser mucho más suave de lo que parece.
Tras la redacción y publicación de este artículo, se anunció un retraso en la obligatoriedad de adopción de Verifactu de un año, entrando en vigor en enero de 2027 para grandes empresas y julio 2027 para autónomos y pymes.